Rotura del Tendón de Aquiles. Tratamiento

El tendón de Aquiles puede sufrir una rotura cuando se ejerce demasiada presión sobre este. Esto puede ocurrir al practicar algún deporte o esfuerzo ocasional. También se puede romper si esta previamente debilitado.

El tendón de Aquiles (tendo Achillis) es un tendón de la parte posterior de la pierna. Sirve para unir el gemelo y el músculo sóleo al hueso calcáneo(talón). En los humanos, este tendón pasa por detrás del tobillo y es el más grueso y fuerte del cuerpo.

El tendón de Aquiles puede tener varias patologías entre las cuales se encuentran:

• Tendinitis: Inflamación del tendón.
• Tendinosis: Degeneración del tendón.
• Bursitis: Inflamación de las bursas las cuales son bolsas llenas de líquido que se encuentran entre los huesos y el tendón, ayudando a éste a deslizarse con mayor facilidad.
• Ruptura del tendón de Aquiles: Desgarro de la parte posterior de la pierna.

El tendón de Aquiles puede sufrir una rotura cuando se ejerce demasiada presión sobre este. Esto puede ocurrir al practicar algún deporte o durante una caída bajando escaleras. Otra causa podría ser cuando se lesiona directamente debido a un golpe o patada.

Una rotura puede ser parcial o completa. Los tratamientos pueden ayudar a reducir el dolor y permitirán al paciente retomar sus actividades normales diarias más fácilmente.

Existen algunas condiciones que podrían debilitar el tendón de Aquiles y causar una mayor probabilidad de rotura:

• Cuando el pie tiene una estructura de hueso anormal.
• Pacientes que han tomado Antibioticos derivados de las Quinolonas.
• Cuando el tendón de Aquiles ha sufrido una rotura anterior.
• Cuando existe una inflamación crónica en el tendon.
• Cuando una persona tiene sobrepeso, debido a que se ejerce una mayor tensión sobre el tendón de Aquiles.
• Cuando la persona presenta condiciones médicas que afectan a sus tendones. Por ejemplo, la artritis reumatoide que es una enfermedad en las articulaciones que causa inflamación; diabetes o problemas con los riñones.

• Cuando la actividad física de una persona es escasa, su tendón de Aquiles podría estar debilitado. Si decidiera entonces aumentar su actividad, el tendon de Aquiles podría sufrir una rotura.

• Otra condición sería la edad; Al envejecer, el tendón de Aquiles podría volverse menos flexible y tener una mayor probabilidad de rotura.
• Ciertos medicamentos pueden debilitar el tendón de Aquiles y aumentar la probabilidad de rotura. Por ejemplo, el uso de esteroides para conseguir un mayor crecimiento de los músculos o para reducir inflamación. Los antibióticos también principalmente los derivados de las Quinolonas(Baycip), podrían debilitar el tendón de Aquiles, por lo que no se deben dar nunca como prevencion de una infección, solo para tratar una infeccion ya establecida.

Una persona con ruptura del tendón de Aquiles puede experimentar uno o más de los siguientes síntomas:

• Dolor repentino (que se siente como una patada o puñalada) en la parte trasera del tobillo o de la pantorrilla, que a menudo disminuye y deviene en un dolor sordo
• Sensación de reventón o rotura
• Hinchazón en la parte trasera de la pierna entre el talón y
la pantorrilla
• Dificultad para caminar (especialmente subiendo escaleras o ascendiendo) y dificultad para apoyarse sobre los dedos de los pies.

Estos síntomas requieren de pronta atención médica para evitar daños adicionales. Mientras el paciente espera la consulta con el médico, debe usarse el método “R.I.C.E.” (por sus siglas en inglés). Éste involucra:

• Rest (Reposo). No apoye el pie o tobillo lesionados, dado que caminar puede causar dolor o daños adicionales.
• Ice (Hielo). Coloque una bolsa de hielo cubierta con una toalla delgada para reducir hinchazón y dolor. No ponga el hielo directamente sobre la piel.
• Compression (Compresión). Envuelva el pie y el tobillo con una venda elástica para evitar mayor hinchazón.
• Elevation (Elevación). Mantenga el pie elevado para reducir la inflamación. Debe estar al nivel o ligeramente por encima del nivel del corazón.

Al diagnosticar una ruptura del tendón de Aquiles, los traumatólogos haremos preguntas sobre cómo y cuándo ocurrió la lesión y necesitaremos saber si el paciente se ha lesionado el tendón anteriormente o si ha experimentado síntomas similares. Examinaremos el pie y el tobillo, tocando para buscar un defecto en el tendón que sugiera una rotura. Se evaluará el rango de movimiento y la fortaleza muscular, y se compararán con las del pie y tobillo no lesionados. Si hay ruptura del tendón de Aquiles, el paciente tendrá menos fuerza empujando hacia abajo y tendrá dificultades para apoyarse sobre los dedos de los pies.

En algunos casos, se puede pedir una imagen de resonancia magnética, ecografía u otros exámenes avanzados de imágenes.

El tratamiento para una rotura del tendon de Aquiles va a depender de la salud del paciente, edad, nivel de actividad, y tipo de rotura. Las opciones de tratamiento para una ruptura del tendón de Aquiles incluyen enfoques quirúrgicos y no quirúrgicos.

Tratamiento no quirúrgico:

El tratamiento no quirúrgico, que se asocia generalmente con una mayor tasa de reincidencia de ruptura, se selecciona para rupturas menores, pacientes menos activos, y aquéllos con afecciones médicas que les impiden someterse a cirugía. El tratamiento no quirúrgico involucra el uso de un yeso o bota ortopédica para caminar o una tobillera o aparato de soporte para restringir el movimiento y permitir que el tendón roto sane.

Tratamiento quirúrgico:

La cirugía ofrece beneficios potenciales importantes. Además de reducir la posibilidad de reincidencia de la ruptura del tendón de Aquiles, la cirugía a menudo aumenta la fortaleza de elevación del pie del paciente y mejora el funcionamiento muscular y el movimiento del tobillo.
Hay diversas técnicas quirúrgicas disponibles para reparar la ruptura. Se seleccionará el procedimiento más idóneo para el paciente.

(Imagen de una cirugía abierta)

Después de la cirugía, el pie y el tobillo son inmovilizados inicialmente con una bota ortopédica para caminar.

Pueden surgir complicaciones tales como dificultades en la curación de las incisiones, reincidencia de la ruptura del tendón, o dolor neurológico después de la cirugía.

(Imagen de una cirugía mínimamente invasiva)

Hoy en día, la mejor técnica en cuanto a resultados, retorno precoz a las actividades laborales y deportivas, además de mínimos efectos adversos, es la sutura percutanea mediante cirugía mínimamente invasiva del tendon de Aquiles, que puede realizarse con anestesia local y sin los riesgos de la isquemia (vaciado de sangre de la pierna).

 

Les dejo un video para que puedan ver la técnica:

 

Rehabilitación:

Tanto si la ruptura del tendón de Aquiles fue tratada con o sin cirugía, la fisioterapia es un componente importante del proceso de curación. La fisioterapia involucra ejercicios que fortalecen los músculos y mejoran el rango de movimiento del pie y del tobillo.

 

Un Saludo,

Dr. Enrique Galindo Martens